“Puedo aceptar fallar, todo el mundo falla en algo, pero no puedo intentar no intentarlo”
El trastorno por déficit de la atención es conocida por las siglas: Trastorno por déficit de atención, Síndrome de déficit de la atención, Déficit de la atención y más comúnmente Trastorno por déficit de la atención e hiperactividad.
Según los criterios del DSM-IV, los síntomas son:
- Problemas en el rendimiento escolar.
- Baja autoestima.
- Problemas de adaptación a la escuela.
- Mayor facilidad a tener accidentes.
- Problemas en las relaciones con los familiares y amigos.
- Problemas de sueño.
- Problemas emocionales (depresión, sentimientos de desconfianza, inseguridad)
- Manifiestan poca motivación escolar.
- Les cuesta seguir las normas.
- Variables en cuanto a rendimiento escolar
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
- Falta de Atención: Significa que una persona se distrae de lo que está haciendo, no es persistente, tiene dificultad para mantenerse enfocada y es desorganizada. Estos problemas no se deben a la rebeldía o a la falta de comprensión.
- Impulsividad: Significa acciones precipitadas realizadas sin pensar o un deseo de recibir una recompensa inmediata o la imposibilidad de retrasar la gratificación. Hay una gran posibilidad de que estos actos impulsivos causen daño. Una persona impulsiva puede ser socialmente entrometida e interrumpir demasiado a las demás o tomar decisiones importantes sin considerar las consecuencias a largo plazo.
- Hiperactividad: Significa que una persona se mueve de un lado a otro en exceso cuando eso no es apropiado o se muestra inquieta, toquetea o da palmadas a las cosas o habla demasiado. En los adultos, puede parecer que son extremadamente inquietos o terminan agotando a los demás con su exceso de actividad.
FALTA DE ATENCIÓN
- Dificultad a la hora de establecer un orden en sus trabajos o pequeñas responsabilidades a casa.
- Le cuesta "ponerse en marcha" (para vestirse, hacer los deberes.....), pues se distrae fácilmente con cualquier otro estímulo.
- Presentan problemas para mantener la atención hasta finalizar sus trabajos (hacen dibujitos, se distraen con el lápiz...)
- Pierden u olvidan cosas necesarias (agenda, abrigo, bufanda, cartera, deberes).
- Parecen no escuchar cuando se les habla.
- Olvidan realizar sus trabajos cotidianos (cepillarse los dientes, recoger la ropa).
- Pueden tener problemas a la hora de seleccionar que es lo más importante.
- Prestar atención a dos estímulos a la vez (por ejemplo: seguir lo que dice el profesor y tomar notas al mismo tiempo).
IMPULSIVIDAD
- Con frecuencia actúan sin pensar.
- Hablan en momentos poco oportunos o responden precipitadamente a preguntas que todavía no se han acabado de formular (delante de una visita, en clase...).
- Les cuesta obedecer las órdenes, no por qué no quieran obedecer, sino porque no están atentos cuando se les formulan.
- Suelen ser poco previsores y olvidan planificar (se ponen a hacer sus deberes sin el material).
- Interrumpen a menudo durante juegos o explicaciones.
- Tienen dificultades para pensar antes de actuar.
- Presentan dificultades para planificar.
HIPERACTIVIDAD
- A menudo mueven los pies y las manos o se levantan de la silla.
- Van de un lugar a otro sin motivo aparente.
- Se columpian sobre la silla.
- Juegan frecuentemente con objetos pequeños entre las manos.
- A menudo tararean o sorollizan inadecuadamente con la boca.
- Hablan en exceso.
- Durante el juego les cuesta esperar su turno y jugar de forma tranquila
PROBLEMAS ASOCIADOS
El síndrome de déficit atencional comporta como cualquier otro síndrome una serie de problemas asociados que influyen en el desarrollo del niño.
Conductuales:
- Períodos cortos de atención.
- Distractibilidad.
- Inquietud.
- Poca capacidad de control.
- Destructividad
Sociales:
- Relación pobre con los compañeros.
- Desobediencia de órdenes.
- Bajo autocontrol.
- Lenguaje respetuoso.
- Cognitivos - Autolenguaje inmaduro.
- Falta de atención.
- Ausencias de consciencia.
Académicos:
- Bajo rendimiento.
- Dificultades de aprendizaje.
Emocionales:
- Depresión.
- Baja autoestima.
- Excitabilidad.
- Facilidad para la frustración.
- Bajo control emocional.
- Humor impredecible.
Físicas:
- Enuresis / encopresis.
- Inmaduro crecimiento óseo.
- Otitis medias.
- Alergias.
- Anomalías menores físicas.
- Cortos ciclos de sueño.
- Alta tolerancia al dolor.
- Pobre coordinación motora.
CARACTERISTICAS COGNITIVAS
Se ha propuesto que el síndrome de déficit atencional se debe principalmente a una incapacidad para asociar una determinada conducta con sus consecuencias, lo que llevaría a dos grandes déficits en el control de la conducta, una alteración en los mecanismos de refuerzo en el aprendizaje, y un déficit en la extinción de conductas previamente reforzadas. Esto explicaría los aspectos de impulsividad e inatención, debido a la preferencia de refuerzos inmediatos sobre los refuerzos tardíos, aunque los últimos sean mayores (Castroviejo, 2004). Otra interpretación, no excluyente, es que existe un déficit cortical en el control inhibitorio de los estímulos, que podría explicar tanto los déficits cognitivos como la conducta impulsiva que se observa en síndrome de déficit atencional. Una falla en la inhibición de respuestas a pensamientos interferentes o eventos externos puede causar déficits en memoria de trabajo, en la elaboración de estrategias conductuales y en el control emocional. Si bien esta hipótesis de hipofunción frontal ha ganado adeptos, quedan abiertas las preguntas acerca de cómo se usan y se controlan los recursos atencionales en el síndrome de déficit atencional, y acerca del posible rol de un déficit inhibitorio en la emergencia de este patrón diferencial de atención.
Desde el punto de vista cognitivo, uno de los síntomas más relevantes del síndrome de déficit atencional es el déficit en la atención sostenida, en que se debe mantener la atención fija en algún atributo, lo que electro fisiológicamente se refleja en una disminución de la amplitud y la latencia. Todas estas características son normales en cualquier niño, pero en el caso de niños con Trastorno por déficit de la atención e hiperactividad se dan con mayor frecuencia e intensidad y pueden interferir en su proceso de aprendizaje y/o en sus relaciones sociales.
TRATAMIENTO
Los tratamientos estándar para el Trastorno por déficit de la atención e hiperactividad en los niños incluyen medicamentos, terapia conductual, asesoramiento y servicios educativos. Estos tratamientos pueden aliviar muchos de los síntomas del Trastorno por déficit de la atención e hiperactividad, pero no lo curan. Puede llevar un tiempo determinar qué funciona mejor para tu hijo.
BIBLIOGRAFÍA
Castroviejo, P. (2004). Síndrome de déficit deatención con hiperactividad. Barcelona: Viguera Editores.
Chamorro, R. (1994). Síndrome de déficit atencional. Mediterráneo.
López, V. (2003). Síndrome de déficit atencional: ¿disminución de atención o distribución alternativa de recursos? . Biol Res .




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